Algunas empresas pueden combinar más de un tipo de residuo y dependiendo de algunos factores, como el tamaño de la empresa, variará el volumen generado de cada uno, a veces incluso el volumen puede responder a situaciones cambiantes o según estacionalidad como puede ser en la industria hotelera.

En Residus Cirera, conseguimos que nuestro servicio se adapte como un guante a la necesidad exacta de cada cliente, con lo que siempre están tranquilos en que su servicio no está ni sobredimensionado ni se queda corto.

Nuestro servicio es personalizado y ajustado a las necesidades y posibilidades de cada empresa, encargándonos de todos los tipos de residuos peligrosos y no peligrosos.

Además, nuestra amplia variedad de contenedores y camiones especializados nos permite ofrecer la mejor opción y ajustar al máximo el servicio a la necesidad.

Y siempre perseguimos el mínimo impacto ambiental, tanto el nuestro como el de nuestros clientes. Eso significa que constantemente estamos buscando vías para valorizar el residuo generado. 

Nuestra gran experiencia en el sector nos permite conocer y estar al día de todas las normativas que regulan la correcta gestión de los residuos según su composición y origen asegurándonos que nuestros clientes las cumplen de manera eficiente y responsable. 

Recogida, transporte y gestión de residuos

Los diferentes tipos de residuos necesitan cada uno su transporte, tratamiento y gestión particular. 

Residuos industriales:

Son los residuos generados en la industria en el proceso de fabricación, de transformación, de consumo …

Se generan a partir de la actividad industrial y pueden ser de naturaleza muy diversa, según el sector. Tenemos una amplia experiencia en sectores muy especializados, como los residuos alimentarios, químicos, de cosmética, residuos del sector farmacéutico y de la distribución, el hecho de conocer tan bien estos sectores, nos permite gestionar residuos de cualquier industria.

En esta familia podemos encontrar  desde residuos no peligrosos a residuos tóxicos. En Residus Cirera estamos preparados para identificarlos correctamente y proponer el tratamiento más adecuado para minimizar el impacto ambiental de cualquier tipo de residuo. Una vez identificados, buscamos fomentar la separación en origen para reciclar y valorizar lo máximo posible.

Residuos comerciales:

Son los residuos generados por la actividad propia del comercio, de los servicios de restauración, de los mercados y de las oficinas, las grandes superficies, así como del resto del sector de servicios, su composición es muy variada, desde papel y cartón, vidrio, plástico, pilas … 

En este tipo de negocio, nuestra recomendación es disponer de contenedores específicos para cada tipo de residuo para su posterior recuperación. Suelen ser contenedores para residuos asimilables a urbanos, que son muy fáciles de separar, almacenar y gestionar.

Residuos de la construcción:

Son los residuos generados en obras de excavación, nueva construcción, reparación, remodelación, rehabilitación y demolición, incluidos los de obra menor y reparación domiciliaria. Los gestionamos según la normativa estatal para reducir al máximo el impacto ambiental y garantizar un correcto tratamiento que contribuya en un desarrollo más sostenible. De esta manera, los residuos pueden ser gestionados de forma diferenciada para cumplir con los parámetros para la certificación LEED.

Residuos urbanos:

Se trata de los residuos generados en los núcleos urbanos o en sus zonas de influencia, pueden ser fruto de las actividades diarias de un hogar o de las actividades de todo el municipio. Damos el servicio en la recogida puerta a puerta, selectiva, de voluminosos, de residuo de poda, de fibro-cemento, o de limpieza de contenedores y limpieza y recogida de residuos de vertidos incontrolados. En el tratamiento de este tipo de residuo, si el usuario separa correctamente en origen, se consiguen porcentajes de reciclaje muy altos.

La clasificación de residuos con Residuos Cirera es el primer paso de un gran camino en el que se consiguen excelentes resultados sin perder de vista que la máxima calidad del reciclaje es coherente con eficiencia de costes y competitividad.